Los inicios de Piaget nos descubren el primer taller de la firma instalado en la granja familiar en la Côte-aux-Fées. Años de dedicación y trabajo le permitieron crecer y llegar a ser una de las marcas más prestigiosas y demandadas del momento.
En 1943, la Maison Piaget toma una decisión que marcará su futuro al registrar la marca. La Manufactura de movimientos de La Côte-aux-Fées se lanza entonces en la producción de relojes firmados y comercializados con su propio nombre de mano de Gérald y Valentin Piaget, nietos del fundador. Ellos son los que dan comienzo a la expansión geográfica de Piaget.
La fabricación de movimientos ultraplanos se convierte en una de las firmas más reconocibles de la Maison y garantiza a Piaget un lugar entre las grandes casas relojeras suizas. El dominio de este segmento, así como su savoir faire y la creatividad que ponen en cada uno de sus diseños, convierten a Piaget en una de las mejores casas de lujo a nivel mundial.
Esta notoriedad abre a Piaget el camino como referente internacional de artesanía, calidad y diseño y le permite diferenciarse en el universo de la precisión y la alta relojería y joyería.