La trayectoria de Elie Saab comienza en Líbano en el año 1982. Rodeado de un clima de máxima tensión política y social en su país, Elie Saab decidió abrir su primer atelier y apostar por una moda diferente. Pocos años después, sus vestidos ya eran una realidad de clase y distinción que supieron reconocer como nadie la prensa especializada y las princesas de Oriente Medio.
Debutó en la Semana de la Moda de Roma, a finales de los años noventa, dando el salto definitivo en el año 2000 a la elite de la Alta Costura parisina. Con residencia en Beirut, viaja constantemente a Milán, Nueva York o París, donde tiene su segundo atelier.
Los diseños de Elie Saab destacan por los brillos, la calidez en sus colores y el uso de encajes y tejidos ligeros, sin renunciar a su cultura en todas y cada una de sus creaciones. Este gusto por lo oriental llamó la atención de Rania de Jordania, que le encargó diseñar y confeccionar su vestido para la ceremonia de coronación al trono de su país.