La creatividad, tecnología y la excelencia de los maestros relojeros y artesanos de Chopard han convertido a la Casa en uno de los líderes indiscutibles del mundo del lujo y de la industria de la relojería y la joyería.
Su trayectoria comenzó en 1860 y rápidamente sus relojes fueron adquiriendo una sólida reputación entre los amantes de relojería, llegando a suministrar piezas en Europa del Este, Rusia y Escandinavia. En 1937 Paul Louis Chopard, hijo del fundador, trasladó la empresa a Ginebra, capital de la Alta Relojería (Haute Horlogerie), acercando la firma a un universo cultural mucho más amplio. En 1963 Karl Scheufele, descendiente de una dinastía de relojeros y joyeros alemanes, adquirió la empresa e impulsó la mayor expansión de Chopard.
Chopard como empresa independiente mantiene una fuerte y arraigada tradición familiar. El matrimonio Scheufele ha dirigido la orientación internacional de la empresa durante más de 40 años, trabajando a día de hoy aún en la firma de lujo. Sus dos hijos comparten actualmente la presidencia: Caroline Scheufele es la responsable de las colecciones femeninas y la Alta Joyería, y su hermano, Karl-Friedrich Scheufele, está a cargo de las colecciones masculinas y de Chopard Manufacture en Fleurier, la sede de la producción de los movimientos L.U.C.
Chopard es una marca muy comprometida con el cine. Rediseñó la Palma de Oro del prestigioso Festival de Cannes, patrocinando este evento tan prestigioso. En los últimos años muchas han sido las actrices y los actores que han vestido piezas de la marca durante la ceremonia de entrega de los Oscar. Una suerte de talismán que lucían Jennifer Lawrence o Charlize Theron, entre otras, cuando subieron a recoger sus estatuillas doradas.